sábado, 20 de abril de 2024

El lado izquierdo de mi cama

Ella dejó un racimo de letras en el aire,
Unas prosas naúfragadas en altamar,
Unos espacios en la agenda atra-versados.

Ella traía equipaje para quedarse y se esfumó cual espuma de mar, olvidó nuestras-sus sonrisas que la luna nos pintó, me dejó los brazos tendidos al cielo en la inmensidad de un abrazo.

Ella dejó un abismo al lado izquierdo del corazón, casi cayéndome del colchón, me agarré de bruces de los besos que no bebimos y tapé ese hueco con las portadas de los libros que nunca leímos.


jueves, 21 de marzo de 2024

Ella baila sola

Que no se te vuelque la risa y que la prisa no te alcance.

Que no le pongan precio al tiempo que no deja de abrazarte.

Que no le pongan cura a la locura


lunes, 11 de marzo de 2024

Maritza

 

Te escribo del ayer y de mi mano nunca sola al cruzar la calle,

Te hablo del ahora y del encuentro de tus cantos que abrazaron mí niñez.

Pareciera que Guatemala guarda tus pasos, que al doblar en la esquina me cuenta una historia de ti siempre, de tú siempre. Bordada tu risa siempre en mi pecho, tus latidos... como brújula, tu amor mi bendición, tu compañía mi abrigo ante el frío y por supuesto el orgullo de poseer un apellido tuyo.

Entonces me lleno de cantaros, de bailes bajo la lluvia, de frutas al desayuno, de mangos, ramas, ranas, lianas, de ríos y risas,  quisiera describirme lo que soy, porque soy porque tú eres,  pero me lleno de historias, de sabias historias, de hermosas historias, entonces son compartidas, son tus tuyas y mías, perdón por la redundancia es tan solo que te quiero contar en dónde estuviste, a dónde te lleve, en dónde ni imaginabas, y a donde te llevaré, en donde todos los ríos desembocan al mar, de marimbas a medio día y al son del atardecer tu melodía. 

Que tengo un corazón con toda la belleza de brillos de luciérnagas y de cantos de grillos al amanecer.

La poesía en su expresión más pura y más fiel guarda tu nombre en su cajón, porque no hace falta tocar esa melodía, si en cada medio día el viento me dice tu nombre madre mía.

jueves, 7 de marzo de 2024

El amanecer

 

¡Oh! dulce amargura,
color café, aroma de ayer.

De repente mis párpados no quieren cerrar,
y esta canción que no tiene final.

Que hermosa oscuridad dijo aquel caballero sin armadura, mientras narciso se cubría el rostro por las mañanas.

La noche está encendida y ahora el silencio me tiene que escuchar...

Toco mi cuerpo para hablar, y bailo cuando quiero cantar.

Yo no lo espero y aunque a veces divago, siempre el cielo se dibuja en él-mar.

y aún que la ciencia nunca lo pueda explicar, siempre en mi amanecerá...
(Elmar Fernando Salazar Sagastume) 14/08/2021

lunes, 23 de noviembre de 2020

Te decía luna, sin duda alguna.

No te confundía, te describía…

Te describía en los parques,

En los sueños,

En las aves y su vuelo,

En la voz del viento que acaricia tu pelo.

Conocí tu nombre, mucho antes que a ti.

Así te llamaban las historias que sin palabras se describen en los parques,

En los brazos de los enamorados,

En los pies desnudos de los niños libres,

Y en las promesas de amor eterno.

Entonces la primavera y otoño sabían a ti,

Y yo jugando con mi pluma,

buscando dentro de mis laberintos tu rostro,

Y salió el sol y lo comprendí.

 

Nueva Guatemala de la asunción, 24 de noviembre del 2,020

12.25 Am

lunes, 13 de julio de 2020

Te delatan


Te delatan tus pasos,
Tus labios,
Tu risa.

Te delatas tú,
como el viento que juega entre los árboles.

Tu historia te delata,
como los ríos que desembocan al mar.

Te delatas en mis letras,
en mis ojos y en mis dedos que acarician las cuerdas como un acuerdo.

Te delatas allá…
distante y constante aquí.

Te delatan los pájaros y los ríos,
Te delata tu cabello que el viento involucra.

Te delatas aquí y yo me libero de toda culpa.

Anochecer


Bastaría romper los mapas, los miedos, bastaría tirar las cadenas y cruzar el oleaje que esconden tus ojos, para que sepas que hay un paisaje dentro de ti y yo tan solo soy un espectador.

Bastaría que mis letras te desnudaran la piel,
para abrazarte mucho más allá del tacto.

Me muerdo los labios, como queriendo salir de mí, para llegar hasta ti.

Bastaría entonces tenerte acá, ahora, porque contigo no quiero un simple mañana,contigo cariño, quiero un ahora, un siempre...

Ahora que te reconozco en otros rostros y en otros brazos de repente te me escapas, ahora que confundo el café de tus ojos, con los del café que me tomo para permanecer más aquí, más para ti.

Ahora que amanezco, para evadir la conciencia de que anochece sin ti.

El lado izquierdo de mi cama

Ella dejó un racimo de letras en el aire, Unas prosas naúfragadas en altamar, Unos espacios en la agenda atra-versados. Ella traía equipaje ...